viernes, 2 de julio de 2010

Primera Prioridad: Uno mismo.

Un médico enfermo no les es útil a nadie, un médico cansado, deprimido, aturdido y pesimista difícilmente puede dispensar fortaleza y alegría a sus pacientes. Uno se preocupa por los demás en la medida en que se preocupa por sí mísmo; uno no puede conocer a los demás que en la medida en que se conoce a sí mísmo.

Los mejores médico saben reservar el tiempo necesario para aficiones, pasatiempos, descanso, relaciones sociales, sueño y soledad, de modo que cuando reciban a sus pacientes puedan hacerlo con gusto.

7 comentarios:

agridulce dijo...

aparte del buen medico quiero a mi buen amigo oniríco, no te alejes del afecto... un abrazo amistoso

Luis Enrique Serna dijo...

Necesito que sigas escribiendo! Aunque a veces no comentes me gusta leerte; ya van varias veces que veo tu coche por Prol. Alameda!

Anónimo dijo...

Primera necesidad:

un coto, unas cervezas y un guanajuato no muy lejano...vamoss!!!


saludos mi doc...ya ni te conte. Pinche red.

momo

Anónimo dijo...

pinchi amargado, nuevas historias cabron menso, o minimo lo k ves en tus consultas°

Angélica dijo...

Muuy bien dicho. Yo no soy médico pero sí prefiero que mi médico tenga vida equilibrada porque a veces no solo es que te digan que enfermedad tienes y te receten, tmb esperas cierto apoyo moral de él.

El propio Tomás dijo...

Totalmente cierto, pinche doc. Luego la gente ni lo aprecia. Y ahí uno cansándose por la demás pinche gente. Neeeeeeeeeeeeeeeh.

Angélica dijo...

Otro post! otro post! otro post!