lunes, 31 de octubre de 2011

De vuelta por acá...

Es diferente...

La vida es muy distinta ahora. Ya no es cuestión ni de soberbia,  ni de humildad.
he visto pasar ante mis ojos, dos de las más potentes sensaciones que la vida puede ofrecer.

Tengo que decir abiertamente y aceptar que me duele aún no ingresar a la residencia, pero resolví hacer las cosas por otra vía. Ya veremos que resulta.

Durante la travesía descubrí maravillosamente a una persona que había estado flotando en mi consciente-inconsciente durante varios años. Este torbellino de años cargado de charlas huracán no personales pero sí muy íntimas, transformaron una amistad, en una relación.

El resultado fué la liberación de las ansiedades que sentía desde mucho tiempo atrás. Jorge Borges escribió:
" vi interminables ojos inmediatos escrutándose en mí como un espejo, ví todos los espejos del planeta y ninguno me reflejo"  (El Aleph 1949)

Mi condición era precisamente el antónimo de ese último escrito, me había encontrado a mí en la luz del agua, ella era yo absolutamente , hacía como yo hacía, sentía a mi ultrasensibilidad sin perderse mis comicidades más burdas y marranas, se convertía en mi risa interna, en la domesticación de mi animalidad y mi sátira corriente no escrupulosa. ella era mi manía y yo le correspondía con la humilde insubordinación de un enamorado infantil.

Así que me armé de palabras, de actitudes, de valor, le anuncié las premoniciones que salían vaporosas de nuestros encuentros físicos, verbales y aurales.

Le hablé de como se veía bajo un árbol Salix tocando el arpa rodeada de mariposas y polvo de estrellas
le planteé  un viaje al espacio exterior a un planeta que se incorpora a la órbita del sistema solar, mi lugar de origen.

Le pedí que me acompañara...

Y ella accedió.

Cada vez que me preguntó que sucede, sólo creo que es alucinación mía.

continúa... ¿ó no?

1 comentario:

María dijo...

¿A qué horas nos vamos?