sábado, 13 de febrero de 2010

A Torreón

Ayer fué la despedida de soltero de uno de mis mejores amigos, Dr .Pepe P.M. Gil , no fué una despedida morbosa con chicas exóticas ni nada por el estilo, de hecho se la había organizado su hermana Alejandra. Hubo taquiza. Muy cómodo, aunque tuve mi momento de brillo.
Tocaron la puerta y al abrir se asomá de afuera hacia adentro un vato, y yo de broma dije:

- Ya llegó la teibolera?

En ese momento el vato que iba a entrar le cedió el paso a una morra, entonces mi frase quedó perfectamente inorpotuna y me gané muchas miradas extrañas, miradas a la luna y otras risas.
Más adelante en la embriaguez se convirtió en una divertida anécdota.

Otro momento curioso... Uno de los primos de Pepe aprovechó cuando él ( PP) fué al baño y nos preguntó que si alguno era pariente de la futura esposa, como el resultado fué negativo
el primo nos contó que él le decía que no se casara, es divorciado y compartió sincero que a él le había ido mal en su experiencia marital. En contraste estaba un matrimonio joven, explicando su comodidad y distinta percepción acerca de la sociedades conyugales. Ella es chilena, él mexicano.

El día de hoy falleció mi tía Rebbeca, me dirijo hacia Torréon Coahuila, al funeral, a pasar tiempo familiar.
Hoy jugué futbol soccer con mi sobrino André.


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Lucas estaba impaciente, sus libros, la canela, ni su colección de trompetistas famosos, lo hacían permanecer quieto, una conocida ansiedad, descomunal desasosiego se había visto jamás en un individuo tan pausado y estoico.

Tomó una de las cartas triangulares de la caja metálica, La abrió despacio, como si fuera de un cristal fino próximo a pulverizarse, los dedos le temblaban, mientras la abría pudo sentir como una gota de sudor morado, caía de sus cabellos a la mano que sostenía el papel.

- ¿Sudé morado? ( se preguntó asombrado)

Se tocó la cabeza con la mano opuesta y el color púrpura en la palma de su mano, le impresionó
como si fuera sangre. Corrió al baño a buscar el espejo.

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