- Sí , si te pasa, ¿quien es la chica....?

Después de eso , ella salió de su habitación rápidamente, pero sin hacer ruido alguno, apenas se escuchaban mínimos gruñidos de la madera al pisar las escaleras, lo único que parecía oírse a distancia, eran los tumbos y palpitaciones que daba el corazón de Sara, producía un lejano eco con un hermoso ritmo que producía un extraño frenesí, el temor a que fuera descubierta.

Lucas se quedó sorprendido, sus ojos nunca habían estado tan abiertos, tan inquietos, estaba deslumbrado, esa noche fue presa del más sublime de los insomnios...

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Era presa fácil
había caído en la estela de la almendra
que se reflejaba en tus lagunas rojas
ünicas entre una multitud

y mi nombre me preguntas
de repente se me olvida
desaparece el trabajo, la gente
nuestra caras yacen juntas

Después en mi alcoba apareces
me detienes con cuestiones
Sara tu supones
pero mis neuronas van muy lentas

quien eres Sara???
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Después la doblo muy cuidadosamente, en forma del pequeño triángulo, de la misma manera en que ella se la había mandado.
Ya había amanecido y se fué a bañar a las calderas, impaciente por llegar al comedor y que fuera la hora del desayuno. Así que se apresuró, llegó a la cocina y saludó a cuantos pudo, lo que sorprendió a la mayoría de las cocineras, incluyendo a Harry y a ELías.

Además mientras trapeaba los mármoles, su clásico silbído era prácticamente ´celestial música de orquesta, un efervescente alegría vibraba de Lucas, todos la percibían.
AL terminar de acomodar los comedores regresó a la cocina. ELías le lanzó unas cuantas preguntas, justo al entrar a dónde estaban las parrillas se escuchaban risitas burlonas.

-¿ Te notó distraído Lucas, pasa algo? ( inquirió Elías con un aire burlón, pero amable)

- No , no pasa nada Chueco... ( así llamaba a Elías, además un rubor exageradamente colorado apareció en la frente de Lucas, incluso comenzó a sudar)

- Sí , si te pasa, ¿quien es la chica....? ( continuó como si fuera un astuto policía)

Lucas no sabía mentir, tampoco sabía que estaba enamorado; nunca lo había estado, pero guardó siliencio porque se les tenía prohibido interactuar con las alumnas del instituto.
pero hábilmente sacó una respuesta imrpovisada pero eficaz

- Recibí una carta de una chica de mi pueblo, estoy muy emocionado

EN eso Harry le dió un abrazó por el costado y le dijo

- Vaya muchacho, que bueno, ya nos tenías preocupado ( asintió)

( diciendo esto , los ojos de la cocina se disiparon y regresaron a sus oficios)

Lucas se sirvió un poco de canela y dos blaquillos cocidos, marinados en una salsa de chipotle,
se sentó en su acostumbrada ventana, cortó su pan de centeno y desayunó avidamente.
Sabía que se había librado de una incómoda charla, sobre porqué no debían verbalizar con las estudiantes.
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