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Este fin de semana estuve trabajando en el Centro De Salud Jesus María.
Hacía tiempo que no daba consulta de salubridad, pero es muy distinto.

Este fin de semana , falleció un gran amigo mío Mario Andrés Marmolejo
Chavez Paura, a unos dias de cumplir 27 ( el 3 de enero sería), tuvo un fatal accidente automovilístico unas cuadras antes de llegar a su casa. Me sorprendió muchísimo su muerte, incluso me avisaron hasta el día 28 de diciembre y por unos segundos quisé creer que era una broma de mal gusto. Ël era ingeniero Mecatrónico, además de ser un excelente pianista , nadador, DJ y locutor.

Me siento como Tommy Chong sin Cheech Marín. Es el segundo fallecimiento dentro de mi grupo de amigos, el golpe es duro. Lo que me causa pesar es que no he podido
Asistir ni a las misas ni al depósito de las cenizas por motivos de trabajo.

Una tristeza combinada con frío e incertidumbre. Un sabor amargo en boca.
Falta de apetito y ganas de gritar.

Hoy me levanté temprano, lavé y enceré parcialmente mi auto ( se me acabó la estopa)
Me fui con el Kenji porque llegó nuestro envío desde Cuernavaca
Y comí en mi casa carne asada….

Ahorita estoy cubriendo a un amigo en una farmacia de Genéricos Intercambiables
Llevo 14 consultas. Sólo será por el día de hoy y mañana turno vespertino 4 :30 a 9 pm
Pero el negocio de la farmacia es un medio sin escrúpulos.
Recuerdo que cuando Mao trabajaba en una farmacia de similares tenía por frase
“LA VIDA NO ES PARA NADA SIMILAR”
Pero bueno es chistoso, lo que no es chistoso es que a mi me gusta dar consulta
Y ver gente, en realidad me divierte, es como ser beisbolista y poder jugar varios partidos al día.

Creo que esta noche me siento más humilde, más sabio y más feliz.

"LA FELICIDAD CONSISTE EN SER UN SER DESGRACIADO QUE SE SIENTA FELIZ"

rAMON gOMEZ DE LA sERNA

Por otro lado quiero platicar sobre un cuento que ví hace tiempo que leí en MAtemáticas estás ahíse llamaba " la mano de la princesa" en ella exponían la vida de la hija de un noble a la cual , iban a visitar varios pretendientes, pero nunca ninguno lograba impresionar a la princesa, a pesar de que lograran grandes hazañas, o intentos de seducción nadie lograba impresionarla, hasta que pasados muchos pretendientes llega uno, que saca de su capa un par de anteojos

y finalmente la princesa se los pone sonríe y le da su mano.

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El Humo que
De Mozart, de Beethoven de Teleman ( que nunca he sabido como se escriba)
Y las noches estrelladas de telescopio

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Sara trataba de incorporarlo, tiraba de su playera y se mantenía por algunos segundos
pero a cualquier movimiento, por mínimo que fuera, terminaba volteado de espaldas y nuca contra el piso, sólo que no lo golpeaba, no lo rozaba siquiera, mantenía una elevación constante de dos centímetros, al borde del viejo piso de madera.

Lucas estaba muy emocionado, pero súbitamente sonó su reloj despertador marcando las 4 am, era hora de bañarse e irse a preparar los comedores.

Ella salió muy sigilosamente de la habitación, casi sin hacer ningún ruido. Se fue de puntitas hasta que llegó a las escaleras, ahí empezó una carrera veloz hasta la parte
Superior.

En ese momento Lucas volvió a sentir el contacto con el suelo, ya no levitaba,
Simplemente posaba inmóvil sobre la madera.

Se fue a bañar y al cabo de un rato estaba fregando los pisos con Harry y con Elías
Y mientras silbaba, de vez en cuando miraba hacia sus botas blancas de plástico.
Al terminar de asear y preparar el comedor se fue a desayunar a su escalera acostumbrada, esa mañana tenía por desayuno unas enchiladas rojas gratinadas con pollo; como no era fanático del queso, lo separaba con el tenedor y las desvestía de los hilos lácteos, se comía solamente las tortillas y la porción de carne. El pan de centeno con melaza y cajeta, además de una taza de dulce canela hirviendo.

Al terminar su desayuno bajó las escaleras con precaución , aún sentía ese vértigo descontrolado, en las parrillas de la cocina, recogía su carrito con la olla de vainilla, tomó su cucharón y preparó los vasos.

Al entrar al comedor, lo invadía esa sensación de expectativa.
Servía un vaso tras otro, mientras desesperaba por reconocerla a distancia.
Buscaba de reojo una y otra vez…
Finalmente, ahí estaba en el último lugar de la doceava mesa.

- ¿ya no estás flotando?
(un pequeño susurro, de Sara, al mismo tiempo que volteaba a ver sus pies)

- Estoy pisando
( contestó Lucas y deslizó sus botas sobre el mármol)

Pero estaba equivocado, al tiempo que deslizo sus botas , se dió cuenta de que volvía
A perder el equilibrio, que volvía a flotar. Pero tomó fuerte la agarradera del carrito
Y con el cucharón hizó presión para no girar y caer dentro de la Olla.

Mientras las estudiantes seguían en el bullicio, Sara empujó a Lucas hasta la cocina con el carrito. Elías y Harry se sorprendieron al verlos entrar por la puerta de servicio
Él estaba encima del carrito y prácticamente a 1 metro de distancia del piso.

- ¿que pasa, que pasa?
( preguntó Elías asombrado)

- Es que acabo de ver un ratón
( fue la veloz respuesta de Lucas)

-¿ Un ratón? , ¿ dónde? ¿ en los pasillos del comedor?
Respondió Elías al tiempo que tomaba un escoba grande )

-Vergúenza debería de darte. Lucas!! cómo asustado por un ratón?
(agregó Harry)

- ¿O acaso era una rata??
dijo Elias, mientras agitaba la escoba en el aire y se asomaba
Entre las puertas corredizas

Sara trató de regresar a los comedores mientras Lucas seguía flotando
al lado del carrito ; justo cuando ella salió de la cocina azotó duro contra el piso mojado, produciendo un sonido intenso, como de un costal de harina que cae…